EN MI AMERICA INDIA: EL CONOCIMIENTO ES LIBERTAD


       Desde que España, allá lejos, sometiera y masacrara la cultura que se desarrollaba en las tierras de la hoy América, poco ha cambiado la situación del INDIO.  Indio, me refiero con estos términos y no aborigen como le dicen ahora queriendo suavizar el atropello.
      Toda ayuda benéfica que reciben nuestros hermanos de los pueblos indígenas no hace más que contribuir a la destrucción su persona. Se los protege como a un animal doméstico, se lo viste con ropa usada, se le  vende su artesanía y se les reparte alimentos.  Esto sigue siendo parte de la destrucción sistemática de su cultura y religión, la desnaturalización de su ambiente y el desconocimiento  de su cosmovisión sobre el mundo en que vivimos.
     Las iglesias, aún hoy, se pelean por evangelizarlos dividiéndolos en sectas. Siguen sometidos al  lavado de cerebros por un lado y  por otro, reservorio  humano  interesante  para la observación académica.  Los medios de comunicación  los muestran como algo curioso o como ejemplos de vagancia.  La beneficencia  paternalista nunca  fue buena ni menos para  los indios que  tienen una cultura ancestral riquísima.
     En este lejano  continente, se sigue  sangrando a  los primeros habitantes.  Estos seres  respetaban la tierra, las plantas, los animales, los ríos. Sus ancianos  eran consultados. Los sabios  astrónomos, los Amautas, los conocedores de la medicina sin efectos colaterales merecían  el respeto de la comunidad.
        Mi hermano Salvador Palomino Flores,  indio por los cuatro costados, me  enseñó una historia y en ella  el valor del silencio como resguardo de la cultura. El respeto a los elementos de la naturaleza como forma mágica de lograr la felicidad. El orden cósmico  de las cosas.
         Hay un legado en cada comunidad o nación india  que aguarda.  Es el tesoro de los hermanos mayores al que podemos acceder  con las manos limpias, sin preconceptos, con la promesa de no  transformarlo.  Solo podemos acceder a él por la intuición.
       La visión de  Salvador es: al hablar del movimiento como trascurrir que nosotros vemos como  lineal, para  el indio es cíclico, deviene como espirales es circular.  También referido a lo sagrado  no habla de religión sino de espiritualidad.
“ El transcurrir o los movimientos de todo lo existente en el cosmos no es lineal sino circular, en espiral y cíclico. En referencias al tiempo, por ejemplo, el Antropólogo Abdón Yaranga nos dice: “LA PACHA (tiempo, historia) es relativo, cíclico y milenarista. El tiempo presente va generar el pasado y el futuro para ser reemplazado por el pasado más antiguo que es a la vez el futuro inmediato”. Ahora entiendo por qué en nuestra lengua Runa Simi se dice Ñawpaq Pacha (“tiempo en mi delante”) al pasado, Kanan Pacha (“el tiempo de ahora”) al presente y Qipa Pacha (“el tiempo a mis espaldas”) al futuro.
Que nuestra actitud sagrada ante las fuerzas del cosmos y de la naturaleza no es religión, sino, Espiritualidad. Espiritualidad concretizada desde la observación, conocimiento y convivencia con las leyes y fuerzas que rigen al universo, y no es ningún dogma, ni sólo fe ni creencia.
Que nuestra “filosofía” (sabiduría diría más bien) no es resultado de elucubraciones individualistas y solitarias sobre la realidad, sino, la observación permanente y el descubrir de las leyes del cosmos para entendernos como individuos y como sociedades dentro del marco de esas mismas leyes, porque nosotros también somos junto con todos los demás seres vivos: “El microcosmos dentro del Macrocosmos”.
La Comunidad de Sarhua, como sociedad dual, es la depositaria y generadora de la verdadera “dialéctica”, la de la “Complementariedad de los Opuestos”, principio que es práctica cotidiana en todos sus actos y que es ejercida para lograrse resultados óptimos en armonía, y no “lucha de contrarios” ni destrucción mutua entre partes como es propugnada por la dialéctica del occidente.
Nuestras Comunidades Indígenas aún son depositarias del Hatun Kamachikuy (“el mandar obedeciendo”) que fue práctica en el Tawantinsuyu, donde la autoridad destinada recibía el mandato del pueblo, en asamblea, para luego hacerla cumplir bajo vigilancia del mismo pueblo. Hoy, nuestras Asambleas Comunales son el centro del ejercicio de la “Democracia de Consenso”, que es la mejor democracia de la que tengo conocimiento.
…Las prácticas de las categorías filosóficas del Tinku y del Yanantin hacen que, por ejemplo, en la relación hombre/mujer no haya “patriarcado” ni “matriarcado” ni los hijastros del occidente como “el machismo” ni el “feminismo”. En el mundo indígena el hombre y la mujer son Yanantin (“sexos opuestos complementarios”), que con el matrimonio (Yananchakuy) se complementan la economía de ambos para la buena conformación y la buena marcha del hogar. En la vida Comunal están el Ayni, la Minka, el Yanapakuy, etc., formas de reciprocidad que hacen que nuestro mundo sea Colectiva y Comunitaria, aunque hoy estemos en la debacle de resistir las influencias avasalladoras del individualismo y de las formas de vida de la democracia de clases (de derecha o de izquierda) que nos viene desde los gobiernos neo-liberales y de los sistemas del occidente euro-asiático.[1]

         La despersonalización en las comunidades indias de Argentina, trajo como resultado el desequilibrio  psíquico  y mental, que unido a la demagogia política  del clientelismo ha llevado a muchos de  los habitantes a esperar dádivas.  Se  les  ha roto la autoestima, por eso no creen  en sus fuerzas, ni en sus valores  espirituales y morales.  Los espejitos de  colores  del hispano tienen otro formato pero es la eterna promesa que  no se cumple nunca.

      Guillermo Marin en su libro “Los cinco elementos culturales que identifican a la civilización del Anáhuac” [2]
“En el planeta existen solo seis civilizaciones con origen autónomo. Es decir, que no tuvieron “prestamos culturales” de otros pueblos. Todo su conocimiento lo generaron por ellas mismas.
Mesopotamia, Egipto, India, China, México y la Zona Andina, son las civilizaciones consideradas “Madre” en el mundo. De ellas han abrevado y se han enriquecido todas las demás culturas y pueblos, sean japoneses, alemanes o kenianos.
Cada una de estas “civilizaciones madre” ha dado al mundo “elementos culturales”, tangibles o intangibles, que a través del tiempo y del mestizaje han producido formas de ser, hacer y entender el mundo y la vida, que los caracteriza y los diferencia de los demás. De esta manera, los antiguos griegos o los modernos judíos, no serían lo que fueron o lo que son, sin los conocimientos que aportaron estas “civilizaciones madre”
. Para el caso de la Civilización del Anáhuac, podemos afirmar que poseemos, por lo menos, cinco “elementos culturales” únicos en el mundo, que nos caracterizan y nos diferencian en el concierto de los civilizaciones antiguas del mundo y que no compartimos, de origen, con ninguna civilización originaria.”

LA RAZA
      Ahora sabemos que  ni bien el español pisó estas tierras comenzó la resistencia. Al habitante que encontraron se lo consideró inferior y por eso lo avasallaron. 
    Aunque  son muchas las personas  que creen que a los individuos se los puede separar en razas  desde el punto de vista biológico, en un sentido estrictamente particular  “no existen las razas, solo variables físicas en los seres humanos”[3] . En tal sentido  la palabra raza vista por sociólogos y antropólogos debería ser descartada. Raza, de racismo es un prejuicio  discriminatorio que coloca a un pueblo por encima de otro.  Esto no terminó  hace ms de 500 años, sigue aun cuando  los imperios del “primer mundo” se creen que pueden cambiar  la cultura,  la economía y la política que  cada comunidad se ha determinado.
       La organizaciones indigenistas cuentan, pese al extermino, con mujeres y hombres resistentes.  Se les niega la tierra porque  los invasores quieren  campos de golf, propiedades  horizontales o un turismo sexual.  Aún con la economía extractiva muchos de nuestros hermanos mueren en las minas  siendo NN.  Vienen del extranjero a investigar que sembramos para  quitar la sabiduría  de las plantas. Quieren saber  cómo estamos vivos a aún.  Nuestras mujeres son parte del laboratorio para probar anticonceptivos. Nos dan las peores tierras.  
         Se conforman expediciones  costosas para  investigar  la cordillera.  Se los trata de drogadictos, de vagos, de sucios. Pero nunca conocerán la verdad del indio porque  con ese nombre  que le pusieron se liberaran.
          Cuando  Apu Qun Tiqsi Wiraqucha, junto a su compañero alado Inti, el mago, un picaflor de alas de oro (Quri qinqi) conocedor de la actualidad y del futuro despierten la tierra para iniciar la reconstrucción después del Pachacuti, pondrán  en su lugar un mundo completo, con los seres humanos que van a disfrutar de él.  Y como entonces, satisfecho con los humanos, el dios proseguirá su  proyecto, ahora poniendo en su lugar a sus hijos el Sol (Inti), a la Luna (Mama Quilla), y a las estrellas infinitas, hasta cubrir toda la bóveda celestial con sus luces.
            Al partir de Tiahuanaco, Tiqsi Huiracocha había delegado las tareas secundarias de la creación en sus dos ayudantes, Tocapu Huiracocha e Imaymana Huiracocha, quienes emprenden inmediatamente las rutas del este y del oeste de los Andes, para dar vida y nombre a todas las plantas y a todos los animales que van haciendo aparecer sobre la faz de la tierra, en una hermosa misión auxiliar y complementaria de la realizada antes por su dios y señor Viracocha, misión que terminan junto a la orilla del mar, para después perderse regiamente en sus aguas.
            Y la frase que grito Tupak  kactari: “VOLVERE Y SERE MILLONES”  será una realidad.

Lic. Cristina Díaz Gómez



       





[1]PALOMINO FLORES, Salvador “Sistema de oposiciones en la comunidad de Sarhua”https://es.scribd.com/doc/24714557/Sistema-de-Oposiciones-en-La-Comunidad-de-Sarhua

[3] www.cholonautas.edu.pe / Biblioteca Virtual de Ciencias Sociales.

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LA PALABRA SECRETA

El hombre no se distingue de la bestia por su razón ni por su inteligencia, el ser humano se diferencia por el poder de la palabra. El animal repite sonidos y juega con ellos buscando la sonrisa de quienes esperan de ellos. La palabra humana es lanzada desde un lugar secreto del cerebro y viaja atravesando los siglos con un poder de penetración que solo la energía, salida desde el corazón puede orientar. Cuando estudiamos las constelaciones familiares podemos encontrar que la identidad no surge solo por la cotidianeidad, por la forma en que se reune la familia, por los ciclos y regalos durante dias festivos, la identidad tiene que ver con los mandatos. ¿Que es un mandato?: es un encantamiento o una maldición, cuando a la niña chica se le dice que es hermosa y se le festeja sus monerías se la está encantando se le está diciendo lo que vale, entonces esta criatura podrá ir por la vida con confianza. Cuando a otro niño le decimos "mermo", "inútil" lo que hacemos es marcarlo con una maldición, entonces ¿porque esperamos que triunfe si le hemos llenado el camino de piedras? ¿Cual es esa palabra en tu vida que te ayuda o que te tira abajo? Un minuto en la vida de un ser humano es un siglo del universo, cuida tus minutos... busca la palabra secreta que te moviliza o te inmoviliza, es una energia y la energia sigue al pensamiento. En el Mahabarata, el Dhamapada expresa: "TODO LO QUE SOMOS ES EL RESULTADO DE LO QUE HEMOS PENSADO PORQUE EN NUESTROS PENSAMIENTO SE FUNDA Y EN NUESTROS PENSAMIENTO SE EXPRESA"